Así de a gustito están estas dos pequeñas en su charca de barro. Jaio y Queenz ahora ya son inseparables, y este vínculo les va a durar toda la vida, como ya hemos visto en otros cerdos del Santuario.
Los cerdos, a parte de que les encanta, necesitan el barro y el agua para regular su temperatura, que que no transpiran a través de la piel y esta es su manera de poder bajar la temperatura corporal. Es algo que hacen instintivamente, por pequeños que sean, y es algo que solo podemos ver en los Santuarios, ya que en las granjas intensivas están confinados en espacios mínimos dentro de naves, estresados y sin poder realizar su comportamiento natural.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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