Ayer nos llegaba el aviso de que habían visto una cerda fuera de una nave de una granja intensiva de cerdos para engorde, que no podía caminar y estaba en muy mal estado.
Rápidamente nos organizamos con la Reserva Wild Forest que se desplazó al lugar para ir atendiendo a la cerdita hasta que llegásemos nosotro y que no estuviera sola.
La nave de cerdos estaba completamente vacía porque el día anterior se habían llevado en un camión a todos los cerdos al matadero, porque ya habían cumplido los 6 meses. Eso nos indicaba que como la ley no permite que se transporte en el camión que va al matadero a animales que no pueden caminar, al ver que la cerdita no caminaba, la tiraron como un despojo fuera de la nave para que muriera agonizando. Hay que destacar que allí no vive nadie y que abandonaron a la cerdita para que muriera, pasando toda la noche y el día de ayer sola, sin agua ni comida, con el frío y sin poder moverse.
Llevamos a Paola, que así es como la hemos llamado, a la clínica AquiVets de Manresa, que desde el primer momento se ofrecieron a atenderla sin ningún impedimento. Allí se le realizaron radiografías bajo sedación, en las que se pudo comprobar una fractura en una vértebra lumbar. En la imagen radiográfica se apreciaba reacción ósea alrededor de la fractura, así como un pico de loro, por lo que suponemos que la fractura es antigua.
Seguramente Paola vivía sin poder caminar dentro de la nave con los demás cerdos que estaban hacinados, con el problema y sufrimiento que eso conlleva, pero como hay tantos cerdos ni siquiera se darían cuenta hasta que llegó el momento de subirlos a todos al camión, momento en el que al ver que no caminaba la tiraron fuera para que se muriera.
Ahora ya está a salvo en el Santuario, no sabemos si volverá a caminar, pero de momento está con medicación y le iremos haciendo más pruebas. Lo que si sabemos es que será una cerdita muy feliz aunque no camine, y que nosotros seremos sus manos y sus pies.