Las pequeñas Úrsula y Manuela cada día están más confiadas y sociables. Poco a poco nos van perdiendo el temor y se van acercando a nosotros, aunque de manera muy tímida. Pero las cabras, por naturaleza, son muy curiosas y no pueden evitar inspeccionar y curiosear cuando ven algo nuevo. En este caso, ese “algo” es Coque ?
Son apenas unos bebés con poco tiempo de vida, pero ya han conocido el abandono y la crueldad de los seres humanos. Las encontraron atadas en un árbol y no queremos pensar que hubiese sido de ellas sino las llegan a recoger. Ahora tienen toda una vida por delante para disfrutar y sentirse queridas ❤️